El padre Juan piensa que todo lo que Verónica ha hecho debería
hacer que Martín la perdonara. Martín ya ni sabe que responderle al cura y le
mira con cierto desespero. Entonces viene Lorenzo, Martín le cuenta que halló
la solución del problema, pero será el mismo quien se encargara de supervisar y
para eso tiene que presentarse en la mina. Lorenzo le ofrece un caballo que le
presto Crescencio para que pueda llegar sin percances, al padre le parece muy
peligroso que se la juegue de esa forma ni siquiera se puede parar solo,
Lorenzo apostilla que es necesaria la presencia de Martín, el pueblo entero
esta en peligro de contaminarse. Eso preocupa a Martín, quiere estar en la mina
pero ya. Lorenzo le contesta que antes deben pasar por la iglesia por unos
materiales. El cura le pide al minero que cuide de Martín y evite que exponga
ridículamente su vida, a Martín le hacen gracia sus palabras, el padre no duda
en repetirle que cavile lo que hablaron.
Magdalena esta segura de que Verónica es su hija, la
estupefacción ha dado paso a un convencimiento casi ciego. Botel cree que esta
equivocada. El investigador se sorprende al saber que conocen a la mujer del
retrato, Magdalena esta convencida, puesto que se llama igual que su hija,
Botel le pide que no se haga falsas expectativas solo porque la esposa de
Martín le cae bien.
Verónica esta atendiendo a los enfermos de la iglesia, allí
se presenta Martín, cuando su esposa lo ve, se acerca rauda hacia el, no
entiende que hace ahí, en su estado no es bueno que se mueva. Martín le
responde que fue a hablar con los trabajadores, y eso hace. Les explica que la
ayuda esta en camino y serán atendidos por un médico, mientras seguirán encargándose
de ellos, además, les asegura que a pesar de no poder trabajar continuaran
recibiendo su sueldo. Los trabajadores le dan las gracias. Martín intenta irse
pero Verónica le corta el paso, la preocupación se ve reflejada en su rostro y
cree que esas palabras pudo dirigirlas el cura en representación suya. Cuando
el le cuenta que va a la mina, ella se niega es peligroso para Martín, el aduce
que el peligro es para todo el pueblo si el no acude. Verónica ya no sabe que
mas decir ante sus palabras y Martín se va con Lorenzo. La inquietud de
Verónica es tan latente que Martín se vuelve un poco a mirarla pero se marcha
igualmente.
Botel le recuerda a Magdalena que ya pensó en otra ocasión
que una joven era su hija y que luego resulto que no, Magdalena lo admite muy
seria. Botel sugiere que hagan de nuevo el retrato. Magdalena no se ve muy
convencida pero aun así siguen ese plan.
Claudia y Daniel llegan por fin al pueblo, el médico censura
la conducta de la asistente porque solo se ha dedicado a quejarse sabiendo que
no seria un viaje cómodo, Claudia se defiende, no pensaba que fuera a ser tan
horrible, en serio, que petarda eres! Teo
les recibe en el hotel, Claudia pregunta por Pierre, pero no esta, Teo les
cuenta el problema de la mina. Daniel pregunta por Martín, Teo le cuenta como
esta y cuando añade que aun tienen que seguir ruta de viaje para llegar parece
que a Claudia y a Daniel les va a dar algo. Daniel vota por descansar un poco,
pero Claudia se pone exigente, esta allí para atender a Martín así que se van a
ir en ese momento a Mina Escondida. De mala gana, el médico acepta, a poco que cavilaran se darían cuenta de que el doctor bueno
que hace obras de caridad y atiende pobres no existe y así pillarían a Virginia
también, al final y al cabo, que médico se pone por delante a si mismo antes
que a un paciente?
La preocupación de Verónica por su marido la lleva a ir tras
el a la mina. Mientras Martín habla con Crescencio, ya sabe donde se puede
taponar la filtración y tienen que hacerlo ya y entonces a la entrada de la
mina ve a su esposa, le pregunta a que fue y ella alega que en su estado no podía
dejarle solo. Crescencio sale con uno de sus arrebatos machistas y le dice que
no puede estar ahí, Verónica le contesta que solo fue por Martín, este la
regaña por acudir a ese lugar, todos les dejan solos, agresivo le ordena irse.
Pero Verónica esta cansada de sus reclamos y sus gritos, solo intenta ayudarle.
Ante sus palabras Martín muestra su preocupación por ella, ese lugar es
peligroso y ahora mas, a ella le da igual eso, vino a llevarlo a casa para
evitar que le suceda algo malo. Pero Martín se pone necio, la empuja de su lado
y en su esfuerzo se le vuelve a abrir la herida, si es que
eres un cabezota, que ella solo busca tu bien!, al verle
retorcerse de dolor Verónica le coloca en su regazo, la sangre empieza a
manchar la camisa, asustada, Verónica se echa la culpa y pide perdón y luego
clama por ayuda.
Otra que no esta nada bien es Virginia, el cardiólogo esta
preocupado por su corazón, los gráficos arrojan datos alarmantes, claro con lo que se tomo la bicha, Virginia
lloriquea asegurando que se encuentra fatal, su tía trata de calmarla mientras
el médico va en busca de algo que pueda aliviarla, ella
quiso tomarse eso, ahora que se aguante!
Crescencio, Joaquín y Lorenzo acuden a la llamada de auxilio
de Verónica, Martín insiste en levantarse el solo del suelo. A Lorenzo le
preocupa como le llevaran, el caballo no es buena idea ahora que se le abrió la
herida. Verónica se quita la camisa y la aprieta contra la herida de Martín, a este paso Verónica se nos queda sin prendas de ropa,
Lorenzo sugiere que hagan una camilla con maderas para que el caballo lo puede
llevar a rastras, Crescencio no deja atrás sus formas anticuadas y se empeña en
que Verónica se ponga su chaqueta para taparse un poco, en serio?
Con lo que esta pasando con Martín y andas pensando en esa chorrada? Que solo
es una camiseta de tirantes!, agrega que las mujeres traen mala
suerte en ese lugar, Verónica lo ignora y se dedica a atender a su Martín, que
se pega a ella en busca de consuelo.
Botel le recomienda a Malena que se arme de paciencia y sea más
realista. Magdalena admite que no debe pensar que Verónica es su hija, pero si lo es!
Martín es llevado a la casa, esta inconsciente, Verónica se
quita la chaqueta de Crescencio y busca con que taponar la herida de Martín,
les pide a Joaquín y Lorenzo que averigüen si llevo el médico por fin, llego, menos mal! Nanciyaga aparece entonces,
angustiada pregunta que le hizo Verónica a Martín, ella responde llorosa que se
le reabrió la herida cuando se encontró con el en la mina mientras discutían.
Verónica le suplica ayuda a la indígena, quien la culpa de todos los males, no
cree que se pueda cerrar la herida, como no que no? No
digas eso!, Nanciyaga no duda en proclamar que Martín va a
terminar muerto por culpa de Verónica, eso rebasa el limite de la esposa de
Martín y abofetea a Nanciyaga, es que ya te
pasaste de la raya, yo también te hubiera atizado, le asegura
que Martín no va a morir, pero Nanciyaga se mantiene sus trece, aunque Verónica
la golpee, ella sabe que Martín morirá.
Botel intenta averiguar que paso con Martín a través de
Alfredo, este le cuenta que sobre eso aun no sabe nada pero que hubo una fuga
de cianuro y los mineros enfermaron, espera que sepa que hacer para terminar
con la infección, Botel asegura que se comunicara con el pueblo para dar
instrucciones. Botel le cuenta a Magdalena, ella quiere saber de Verónica y
Martín pero Botel no puede darle ningún detalle.
Nanciyaga permanece en la habitación de Martín pero apartada
de el y Verónica, esta se disculpa, no quería pegarle pero cuando dijo que
Martín moriría no pudo aguantarse mas, si tanto le
importase Martín como dice se afanaría en curarle por minima que fuera la
esperanza, Verónica agrega que ella si va a luchar por salvar a
Martín, eso parece hacer reaccionar a Nanciyaga promete intentarlo, ante los métodos
que propone Verónica se revuelve en contra pero la indígena necesita que confíe,
Verónica acepta con tal de ver salvado a su esposo. A solas con Martín,
Verónica llora y le pide perdón si esta así es por causa de ella, no te culpes es que el también es mas cabezota!,
le besa y le acaricia y añade que sin el se muere, ojala
hubiera escuchado eso Martín.
Daniel vuelve de adecentarse y no encuentra a Claudia en recepción,
decide no esperarla e irse ya que la barca acaba de llegar por el.
Verónica sigue hablándole a Martín, lo que siente es tan
fuerte que no podría ni respirar si el no esta con ella, oh que bonito!,
Nanciyaga regresa, le pide a Verónica que busque las mismas plantas que la vez
anterior, ella mientras se encargara de que deje de sangrar la herida. Llorosa
y asustada, Verónica le da un beso a Martín y sale presurosa. A solas con su patrón,
Nanciyaga teme que le ocurra lo mismo que a Demetrio.
Virginia esta de vuelta en casa, mientras duerme, sus tíos habla.
Salma se alegra que fueran a la cita con el médico, Jorge lo apoya, era
evidente que les hacia falta una segunda opinión, si pero una que no este sesgada por trampas, Salma aduce
que el doctor confirmo lo extraño que es lo que tiene, Jorge opina que Virginia
estaba muy nerviosa, Salma se compadece de su sobrina, Jorge cree que debieron
dejarla en la clínica, obvio que si, aunque
pataleara así la hubierais cachado fijo!, Salma vuelve a repetir
las palabras de médico; era mejor que Virginia estuviera en un lugar tranquilo
porque ya había controlado su estado, además a Virginia le desagradan los
hospitales, y acaso a alguien le gustan?
El padre Juan comprueba las constantes vitales de Martín, una
Nanciyaga llorosa se chiva que Verónica la pego, y bien
merecido lo tenias por andar diciendo burradas!, el cura piensa
que seguro ella dijo algo que no debía, toma! Bien por el
cura que no se puso de tu parte, Nanciyaga se defiende, nada mas
hablo con la verdad, relativa en tu caso,
muy relativa, Verónica vuelve con las plantas y se las entrega a
Nanciyaga, le pregunta al cura como ve a su marido, el responde que el remedio
de la indígena paro la hemorragia de sangre pero aun así perdió mucha, además
Martín esta inconsciente y su pulso es errático. La angustia de Verónica es
grande pero el padre le pide que mantenga la compostura y tenga fe, es difícil pensar en eso cuando ves a tu marido al borde de
la muerte… otra vez!, ante la pregunta del padre, Verónica
contesta que aun no se sabe nada del doctor y le confiesa que se siente
culpable, pobre Verónica! Que mal las esta pasando sin
merecerlo!, el cura le intenta quitar ese peso de encima, Martín
sabía que no debía hacer esfuerzos, ahora lo único que pueden hacer es esperar.
Virginia se despierta y con voz compungida clama perdón y
expresa el deseo de no querer preocupar a sus tíos, anda ya!
Si eres la reina del drama!, Salma se porta muy cariñosa con
ella, Jorge decide contarle a Emiliano lo que le ocurrió a Virginia, pero ella suplica
que no le diga a su primo, Jorge quiere saber la razón, con todo el cinismo de
que es capaz, Virginia alega que Emiliano siempre ha visto su enfermedad como
un chantaje, la verdad no ofende, y no quiere
que crea eso de ella. Con cierta dosis de culpa, Jorge admite que el pensaba igual,
pero se disculpa por su errada opinión, que no, que tienes razón!
Ah… como me molesta que la tarántula se salga con la suya!,
Virginia fingiendo bondad asegura que no le importa pero si insiste en que no
le cuente a su primo, se va a ir a Suiza y ese tiempo que estará lejos lo
empleara para recuperarse a fondo, veneno no mata a víbora,
porque tu tienes mas y peor!, sus tíos aceptan y la dejan para
que descanse. Virginia se insulta a si misma, se le fue de las manos la
belladona que uso, tiene que reponerse pronto o sino todo lo logrado con
Emiliano se esfumara, belladona, pero… esta vieja si
que esta loca! Eso es muy peligroso!
Crescencio les cuenta a su hija y sus nietas lo que le paso
a Martín, aunque duda que se salve, calla, calla y
calla! Ni se te ocurra pensar que se nos muere el guapo!,
Raimunda desea que se restablezca porque es buena persona y Verónica es muy
joven, eso pensad en Vero un poco!, Blanquita
protesta porque aun no llego el médico y los infectados de la mina están
empeorando. Crescencio pregunta por Manuel pero ellas creian que estaba con su
abuelo, ese estara pasando la borrachera para luego
ponerse otra vez hasta arriba de alcohol, que asco de tipejo!,
el viejo espera que este en la mina, pues espera sentado,
les pide que le avisen si saben de Martín o del médico y se va. Blanquita
agradece que su padre no enfermo tambien, Raimunda se da cuenta de que Ana P.
vigila la entrada como un halcon, ella asegura que no espera a nadie, pero su
tia no es tonta, sabe que anda buscando a Pablo, pero le advierte que mantenga
la distancia.
Verónica y el padre observan como Nanciyaga cubre con sus
plantas la herida de Martín, de pronto, llaman a la puerta y Verónica corre a
abrir, es Lorenzo con Daniel. Verónica no necesita mas explicaciones y le
suplica que ayude a Martín, esta grave. Daniel entra al cuarto y se encuentra a
Nanciyaga, a la que trata de forma despectiva. Verónica la defiende, ella salvo
a Martín la vez anterior, ves Nanciyaga? A ver
si otra respondia por ti como lo hizo Vero, Daniel se disculpa,
alega que esta muy cansado. Ante la petición del médico, Verónica le cuenta lo
acaecido a Martín, el cura se sale de la habitación con Nanciyaga, pero
Verónica se queda.
Teo le dice a Pierre que llego un mensaje de Botel con
instrucciones para tratar a los mineros y que habrá que hacérselo llegar al
doctor nuevo, Pierre opina que la gente desperdicia la vida y cita a Martín,
que no valora a su esposa, ahí te doy toda la razón,
entonces se gira y ve a Claudia sentada en un sofá, dormida, jaja,
así que por eso no la encontraban, que pardilla!, pregunta quien
es, Teo le cuenta, de repente Claudia se despierta, ignorando a Pierre,
pregunta donde esta Daniel, Teo le contesta que se fue sin ella, de verdad que esta mujer va a ganar el premio a tonta del año,
a ella le urge ver a Martín, se presenta con el francés, quien no puede
resistir una cara bonita y le asegura que buscara la forma de que pueda ir a
verlo. Claudia regaña a Teo por no despertarla, no
haberte dormido boba! Pablo aparece entonces y Claudia le
reconoce como el novio de la amiga de Virginia ante Teo, que se queda
asombrado, esta mujer es tan poco discreta y con una mente
tan poco lucida no se que hace trabajando para Martín, le pide
al pintor que la ayude a llegar a casa de Martín, vete
nadando pesada!
Daniel ha terminado de curar la herida de Martín, Verónica
quiere saber si mejorara la condición de Martín, pero el doctor acota que perdió
mucha sangre y necesita una transfusión para vivir. El padre y Nanciyaga entran
en la habitación con gesto serio, el cura alega que no hay forma de hacer eso
porque no cuentan con un hospital. Verónica pide angustiada una solución,
Daniel opina que hasta que encuentren el tipo de sangre que Martín necesita el
ya estará muerto, no, no, no! Verónica esta a
punto de caerse al suelo de la preocupación pero Daniel la agarra a tiempo.
Ella se acerca a Martín con desespero, suplicando porque se salve.
Jorge le cuenta a Emiliano que algo muy malo paso, sin
ninguna clase de tacto, su hijo pregunta si murió Martín, eso no va
a pasar nunca!, Jorge no le mira nada bien y le cuenta de la
fuga en la mina y los afectados por ella. Raudo y veloz, Emiliano se ofrece a
ir a Mina Escondida, con tantos percances Verónica necesitara ayuda, pero Jorge
le echa abajo su idea, ya esta allí Daniel. Jorge agrega que Martín esta fuera
de peligro, que va!, Emiliano comenta que se
alegra, eso ni quien te lo crea, Jorge
se da cuenta de que no habla en serio y añade que es bueno para Verónica pero
malo para su hijo, el no contesta nada, pero su cara lo dice todo.
Verónica le confiesa al médico que ella puede donarle sangre
a Martín, porque son del mismo tipo. Daniel le recuerda que necesita un equipo
para hacer la transfusión, o sea que vas
atender a un herido y no te llevas cosas como esas sabiendo que las puedes
necesitar, que clase de médico eres tú? El padre tiene la solución
a eso, en la consulta de Botel tienen lo que necesitan y espera que funcione,
Verónica esta al borde de la desesperación y asegura que al menos deben hacer
el intento para salvar a Martín, esta mujer le daría
toda la sangre con tal de verlo con vida, seguro!, el padre
marcha a buscar lo que dijo. Verónica le pide a Daniel que se encargue de los
mineros, el médico esta fastidiado con la situación y murmura que eso les saldrá
mas caro a los Prado Castelo, Verónica no le entendió que dijo pero Daniel
asegura que no fue nada y prefiere hablar de los mineros, al saber que no hubo
muertos comenta que están a tiempo de salvarlos a todos, cuando acabe con
Martín irá con ellos. Verónica mira un instante a Martín con gravedad y luego
le pregunta a Daniel si con la donación de sangre su marido estará bien, Daniel
ni se atreve a contestarle.
Pablo le aconseja a Claudia que se cambie de ropa en lo que
vuelve Uspin, pero ella le quita importancia a eso, solo quiere ir donde Martín
en ese momento, Pierre regresa a su lado para contarle que ya le encontró medio
de transporte. Claudia alega que debe ver a Martín para contarles a todos lo
que están preocupados como esta, y para meterte en
medio de Vero y Martín, arpía!, Pierre le comenta que Martín ya
se encuentra mejor, nada mas lejos de la realidad,
pero Claudia prefiere comprobarlo por si misma. Pablo acepta ir con ella para
indicarle donde esta la casa de los San Telmo, también llevaran las
indicaciones de Botel para Daniel.
Jorge les cuenta a Salma y Virginia las malas nuevas de Mina
Escondida, Virginia esconde una sonrisa tras una taza, perra!,
y Salma pregunta como están Verónica y Martín, también todos los enfermos, Jorge
explica que nadie murió y también que Emiliano se ofreció de nuevo para ir
hasta allá, Virginia presta atención a eso, quiere saber si Jorge acepto, pero
el lo niega. Salma le pregunta si contó a su hijo lo ocurrido a Virginia, Jorge
vuelve a negar, Virginia le da las gracias melosa y añade con intención que
ahora siente que la quiere casi tanto como a Verónica, Jorge censura sus
palabras, Virginia sigue con su cuento, asegura que volverá al trabajo cuando
este bien y Jorge alega que lo que cuenta es que este bien, mientras le salga todo como quiere, lo estará.
Pablo y Claudia hacen un alto en la cantina, Manuel esta allí
y opina que es por culpa de los fuereños que tienen tan mala suerte en el
pueblo, es tu culpa desgraciado inútil, bien que lo
sabes!, Pablo le observa de reojo pero decide ignorarle. El
dueño de la cantina censura la actitud de Manuel, debería estar ayudando como
los demás, al ver a Claudia. Manuel pregunta quien es, Medel responde con
sarcasmo que pensaba que no le gustaban los fuereños, pero Manuel en un
arrebato de hombría ridícula asegura que se la quitara a Pablo. Medel le para
los pies, ya se metió en problemas con lo de Martín, es mejor que se este
tranquilo, Manuel se alebresta e intenta atacarle con una botella rota, en eso
llega Irari, este imbécil esta peleado con el mundo o que?
El padre regresa con el equipo para hacer la transfusión,
Daniel protesta, es toda una antigüedad, así que lo harán de persona a persona.
Verónica se coloca rauda al lado de su marido. Daniel le da instrucciones al
padre sobre que hacer con los mineros. Nanciyaga observa desde la puerta todos
los preparativos.
Manuel amenaza a Medel pero este no le tiene miedo y le
asegura que se traiga su navaja y arreglan su problema, le tiene
sujeto a Manuel como si fuera un crío, entiendo que es por el otro ha bebido
pero menuda fuerza tiene el tal Medel siendo un hombre ya mayor,
Manuel escupe una nueva amenaza contra Medel, Irari observa asustada a cierta
distancia, el cantinero echa al nieto de Crescencio. Irari le aconseja que se
disculpe con Manuel, sus amenazas no son vacías y puede hacerle daño a quien más
quiere.
Botel lleva a Magdalena con el doctor Víctor del Río,
charlan sobre su pasado común, Magdalena confiesa que no sabe si podrá iniciar
una terapia pensando como esta solamente en su hija, pero Botel y Víctor la
convencen.
Con voz débil Martín pregunta que ocurre, Verónica le
informa que le donara sangre y eso le hará mejorar, Martín no quiere, pero esta
demasiado frágil para oponerse y vuelve a la inconsciencia. Verónica le mira
con una mezcla de amor y temor.
Nanciyaga le pregunta al padre que le van a hacer a Martín,
el le explica, la indígena alega que si la sangre de Verónica esta en Martín
nada podrá separarlos, me alegro!
Y en esos momentos, Verónica esta donando su sangre para su
marido, al que abraza con cariño.
Lorenzo les cuenta a Crescencio y todos los que están en la
mina que el doctor llego y trajo una medicina que el propio Lorenzo se encargo
de llevar a la iglesia. Crescencio pasa al siguiente problema: taponar la fuga,
aunque sea solo temporalmente hasta que llegue todo el material necesario para
hacerlo definitivamente. Manuel aparece, su estado de ebriedad es muy evidente
para todos, con arrogancia pregunta porque no le avisaron de que estarían ahí.
Crescencio le enfrenta, es un maleducado, todos los que están ahí ni han
dormido y decide comunicar a todos los presentes que a partir de ese momento el
encargado de la mina será Joaquín, Manuel no puede creerlo, púdrete!, Crescencio añade que el empezara de
desde abajo ya que no sabe nada.
Irari le pregunta a Medel que es eso que a el tanto le
importa que podría dañar Manuel, misterioso, Medel contesta que hay ocasiones
en que hay que callarse lo que uno siente porque hay cosas que en ese pueblo no
comprenden, Irari piensa que se refiere a su difunta esposa, pero Medel evade
el tema.
Manuel esta iracundo, no quiere aceptar lo decidido por su
abuelo, pero este no le da opción y asegura que le echara si empieza a dar
problemas, pues ponle ya de patitas en la calle porque
seguro que la lía, Envalentonado y furioso, Manuel decide
meterse donde esta la fuga para “arreglarla” y demostrar que si vale, sacadlo de ahí que os mete en mas problemas!
El psiquiatra le pide a Magdalena que rememore su pasado lo
necesita para poder arreglar sus problemas. Magdalena empieza hablando de su
hija.
Joaquín encuentra a Manuel y le ordena parar, solo va a
provocar un daño mayor, pero el no hace caso, sin casco y con el rostro al
descubierto sigue picando, ojala te enfermes
desgraciado!, ante las suplicas de Joaquín, Manuel contesta que
su abuelo no le quiere sino no le querría echar y que Joaquín no debe andar tan
orgulloso al pensar que se va a quedar con su puesto, ya lo ha
hecho, memo!, y amenaza de muerte a Joaquín si no le deja en paz,
coge el pico que lleva en la mano Joaquín y húndeselo en la
cabezota, nadie le va a echar de menos. Tal y como Joaquín dijo,
Manuel les complica todo, al seguir picando sin ton ni son abre un boquete por
donde empieza a salir el agua. Joaquín se lo lleva de allí y deja encargado a
otro minero que tapone la nueva fuga, menudo imbécil! ¬¬
El cansancio ha hecho mella en Verónica y se ha quedado
dormida junto a su Martín, preciosa imagen,
pero se acaba despertando, comprueba que la transfusión acabo y se dedica a
observar a su marido, tan absorta esta en el que no se da cuenta de que Claudia
esta en su habitación hasta que ella habla, y esta
que? Salte pendeja, que no te corresponde entrar en habitaciones ajenas sin
permiso!, Verónica con cierto enfado le pregunta que hace allí.
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