viernes, 10 de julio de 2015

Capítulo 5: Martín esta convencido de la culpabilidad de Verónica

Ana Perla esta encerrada en su cuarto, es el castigo que le puso el viejo machista del abuelo. Y encima que esta encerrada, todavía su abuelo le reconviene a que haga algo y la pone a bordar. Negrero!

Emiliano se da cuenta de que Virginia solo intenta dejar mal a Verónica ante el. Ella le reclama con voz de niña pequeña, pero a el le harta su actitud y le hace prometer que se portara bien con Vero.

Al son de la melodía de un saxofón vemos como marcha la fiesta, Martín observa a Virginia con el ceño fruncido. Jorge se le acerca, pensando que se ha interesado en Virginia, no gracias, tarántulas no! Martín le asegura que sus dos sobrinas son encantadoras, Jorge espera conocerle mejor igual que Martín, charlan sobre la empresa de Martín, se ve tan guapo este hombre cuando sonríe!

Salma se lleva a Verónica aparte para preguntarle si sabia sobre la llegada de Martín. Ella asegura que no. Salma de nuevo la censura porque la tarjetita que escribió para incluir a Martín fue a mano y no con ordenador… que especialita la señora! Hazlo tu si eres tan lista, petarda! Llega Emiliano y le dice lo mismo que a Virginia, que Vero no es su chacha y la invita a bailar, eso aléjala de la mala sombra de la tía, que arpía! Y esta se supone que es buena? No parece.

Crescencio, no eres estricto eres un fascista emocional, dice que con Manuel es mas fácil porque es hombre, como? Yo diría que al revés, así esta el, por ser tan permisivo. Ana Perla se ve cansada de la actitud de su abuelo para con ella.

Jorge y Martín siguen charlando, Martín quiere comprar uno de los caballos que crían. Salma va a buscar a su marido para bailar con el. Y Martín le pide permiso para bailar con Virginia. Que formal!

Virginia ve a Vero y Emiliano bailando y casi se le sale la bilis por la boca. Su amiga Mariana habla de Martín, le vio en la fiesta, Virginia aprovecha la oportunidad para decir que le extraña que Verónica se hiciera daño siendo que ella siempre hace todo bien, en eso llega Martín y le pregunta si ella no trabaja en la empresa. Virginia lo niega y se lanza a decir cosas de su prima, para que Martín así las pueda malinterpretar. Bruja! Y ya que baja a su prima, ella se sube hablando otra vez de su dichosa enfermedad. Mariana se une a la conversación diciendo que este enferma del corazón, claro sino tiene! Martín cavila mientras ella habla y le pide un baile. Aquí todo dios baila, porque Mariana y Pablo se unen también. Choque de miradas entre Virginia, Martín y Vero. Emiliano esta a su bola, feliz de bailar con Verónica y ni se entera. 

El francés, Pierre, es quien les deja libros a Ana Perla y su prima, pero espera que no le delaten con el abuelo porque entonces tendría problema.

Martín sondea a Virginia para saber cual es su carácter, se presenta como un hombre justo y con estabilidad económica. Virginia finge que a ella el dinero no le importa, pero sino piensas en otra cosa, pinche vieja! Eso parece dejar tranquilo a Martín, no te confíes!!! La canción termina y Virginia hace un cambio de parejas, empuja a Vero hacia Martín con muy mala leche, pero como en el fondo los protas querían bailar juntos, se le perdono por esta vez. Martín se disculpa por no bailar muy bien. Verónica se ofrece a enseñarle, no es tonta no, claro que yo también me ofrecería. Al final deciden dejar el baile y hablar. A Jorge no parece gustarle mucho que Vero se vaya con Martín, la quiere para el hijo, normal.

El Padre Juan va a ver a Crescencio y decirle que Manuel trata como basura a los mineros y que no se pase de la raya tampoco con Ana Perla. Pero el viejo esta erre con erre y no hace caso. Nos enteramos de que no le gustan los fuereños porque uno perjudico a su hermana y por extensión a toda la familia, seguro se refiere únicamente a el. Parece no existir nadie mas para el.

Martín y Verónica charlan de la empresa de Martín, ella se ve muy interesada por su trabajo. Así que Martín también se dedica a sondearla a ella, quiere ver que responde “Lo más importante es la voluntad, no los recursos”. Verónica contesta con toda sinceridad que el dinero es importante y mucho. Martín esta muy serio, no le gusto su respuesta.

Salma y su amiga, la madre de Mariana charlan. Nada sustancial. La madre de Mariana al verla acercarse con su novio, les azuza con que se comprometan. No fuerces mujer. Pablo tiene cara de que le echaron en una piscina con serpientes venenosas, no quiere casarse y la madre propone boda para fin de año, las mujeres encantadas pero Pablo con cara de susto.

Más bobadas salidas de la boca de Crescencio, el cura intenta razonar pero es como hablar con una pared.

Mariana y Pablo cada uno esta en un lugar distinto del otro, esto no puede durar. Pablo habla de pintar la naturaleza, ella quiere que pinte retratos a gente rica. Salma y su amiga se marcha. Pablo le dice que no puede casarse con Mariana.

Verónica esta segura de que a Martín no le gusto lo dijo, el se sorprendió eso es todo, ella deja claro que es sincera y no quiere fingir ser mejor de lo que es. Martín lo acepta no le gustan las personas hipócritas y mentirosas, acabas de conocer a una cariño: la tarántula Virginia. Verónica se explica mas sobre su concepto del dinero lo ve como un modo de tener libertad, Martín pone cara de no saber que pensar de ella.

Pablo razona que es pronto para casarse, que el aun no tiene lo que ella demanda de el y es mejor esperar y no hacer planes a futuro. Mariana se tranquiliza pensando que a Pablo solo le preocupa no volver a tiempo de la selva. Sigue en su mundo de fantasía esta chica, que topetazo se va a llevar.

Martín alega que el dinero no puede comprarlo todo, no el amor. Verónica por su parte piensa que el cree que ella es una interesada porque dijo las cosas derecho. Pero no le importa lo que piensen de ella. Ole Verónica, que ovarios tienes, tu firme! Martín le refuta diciéndole que aun no sabe que pensar de ella y por eso quiere conocerla más. Ella también quiere lo mismo. Martín tiene una carita, esta muy tenso.

Volvemos a la casa de Bernarda Alba, perdón a la de Crescencio, no puedo creer que este leyendo el Quijote. Crescencio le pone los puntos sobre la ies a Manuel: nada de golpear a su hermana, tratar mal a Magdalena y a los trabajadores. Manuel intenta camelarlo pero no parece que lo consiga mucho.

Mariana le saca su confesión de amor a Pablo y ella piensa de nuevo en matrimonio. El no quiere que su arte sea solo para ganar dinero, quiere algo más natural, pintar solo por pintar.

Y nos sacan de nuevo a Ana Perla, por si verlo en la entrada no nos quedara claro, que ella y Pablo tendrán algo. Los primos van a ver a Ana Perla, pero les pilla el abuelo.

Martín pasa al ataque total y le pregunta a Verónica por Demetrio, ella le dice que eran amigos pero que terminaron enfadados, Martín le cuenta que se fue a hacer fortuna, a buscar oro. La pobre ingenua de Vero con toda su franqueza le cuenta que ha leído que un buscador de oro puede hacerse rico en menos de un año. Martín esta que no lo calienta ni el sol, al oírle decir esas cosas y sombrío responde que si, algunos lo logran pero otros muchos no y caen en la desesperación y el alcohol.

Blanquita entra en casa de su abuelo, quiere ver a Ana Perla y darle un libro, pero el abuelo se lo recibe, resulta ser la biblia y ese si le parece bien que lo lea. Sinceramente me gusta más Blanquita que Ana Perla, a la segunda la veo más sosa.

Verónica se sorprende, no creía que buscar oro fuera algo tan duro. Martín añade mas leña al fuego diciendo que Demetrio no era lo bastante fuerte para soportar el ostracismo mientras buscaba oro. Verónica se preocupa quiere saber como esta Demetrio, Martín no cree que a ella le importe pero ella le refuta. El pregunta de nuevo si le importaría que hubiera muerto y Verónica, con la sinceridad que le caracteriza, le dice que si, pero que el se busco su propio destino como todo el mundo. Martín ve despejadas sus dudas, “es ella, la mujer de la que me estoy enamorando”, la hará pagar.

Ana Perla recibe el libro de manos de su abuelo y se lleva una sorpresa al abrirlo y ver que ha sido vaciado para meter una de las novelas que tanto le gusta. La prima es lista. Contrabando usando la biblia, bien hecho! Ese estado monacal en el que vive esta chica no es natural.

Nanciyaga esta esperando en balde a Martín, todos sabemos con quien va a volver. Pero la indígena, claro, no lo sabe.

Continua la conversación de Martín y Vero, ella cree que si Demetrio se marcho fue por su propia cuenta y riesgo, Martín en cambio piensa que el estaba desesperado, Verónica le dice que Demetrio es el dueño de su destino, Martín vuelve al ataque, hay gente que te empuja a hacer lo que no debes, Verónica ve una falta de carácter, es mejor alejarse de quien no te conviene, por mas que duela y seguir con tu vida. Martín esta enfurecido, tanto que imagina que asfixia a Verónica. Ella misma le devuelve a la realidad y le pregunta que piensa, la respuesta, solo mental, que Martín da, no puede ser mas clara “desearía matarte con mis propias manos”. Verónica retoma la conversación, Demetrio y el dinero. Martín dice que a ella le importa mucho pero Verónica lo niega y le sorprende diciéndole que “si me llega el amor, no me importaría que mi pareja no tuviera un peso” eso deja planchado a Martín. Ya no sabe ni que pensar de ella, Verónica no quiere que la vea como una insensible, a ella le preocupa Demetrio y si Martín sabe algo quiere que se lo cuente. Martín la mira extasiado y no puede evitar sonreír “eres tan hermosa que eres capaz de enloquecer a cualquiera”. La madre que… este hombre me tiene trastornada!

Salma esta feliz de que Virginia este bailando con Emiliano, cree que hacen una gran pareja, nadie hace buena pareja con una tarántula, querida. Jorge le pide que no se monte pelis, Emiliano no ve de forma especial a Virginia. En cambio si vio interés por ella en Martín, Salma lo ve normal ella es guapa y es natural que le lluevan pretendientes… mas bien deberían lloverle ostias, porque Verónica va a pagar sus platos rotos.

Pablo y Emiliano dejan un rato a Mariana y Virginia para charlar con franqueza, la fiesta les tiene bastante aburridos. Comparten intereses. En el mismo momento, Virginia y Mariana hablan del guapérrimo de Martín, si es que todo mundo habla de Martín, nos tienes a todas obnubiladas. Mariana chismorrea que a Verónica le gusto pero que Martín parece no conformarse solo con una pues un rato antes estuvo observando a Virginia con mucha atención. La bruja se siente satisfecha por ello, necesita que le suban el ego todo el tiempo. Aunque estoy de acuerdo con Virginia en que si un hombre guapo se fija en ti, te sientes mejor. Añade que si estuviera interesado lo usaría para demostrar a Emiliano lo que se esta perdiendo. Usar a un hombre como ese para cosas que no sean de amor, es un crimen! Con eso se te vio el cobre y Mariana lo saca a relucir, pero Virginia recula y se hace la mona. Mariana la ha visto muy pegada a Emiliano pero Virginia tiene planes, hará que en la cena Martín este más cerca de ella que de Vero y ver si eso funciona con Emiliano y así, además, darle en los morros a Verónica, no te metas por medio tarántula! ¬¬

Verónica se siente halagada por las palabras de Martín pero no piensa que sea para tanto, el le inquiere sobre fingimientos de inocencia dispuesto a embromarla, pero ella lo niega, ningún hombre ha perdido la cabeza por ella, Martín sonríe, será que vas a ser tu cariño? Solo en la esgrima ha logrado algo así, Martín ve tanta seguridad en ella y en su forma de afrontar la vida. Y ella lo admite. “Volviendo al destino, yo creo que uno se lo hace, decidiendo cuando pelear o cuando retirarse, pero siempre peleando”. Martín vuelve a preguntar si ella maneja su destino y Verónica asegura que desde hace años decidió hacerlo. Cuando su tía, la bruja Salma, decidió mandarla a un internado porque no la tragaba, pobre mi Vero. Al principio sufrió, pero luego se adapto y decidió sacar provecho de la experiencia y así es como aprendió esgrima. Martín le propone un duelo y ella acepta “siempre y cuando no seas condescendiente conmigo” y el responde con toda intención “te prometo que no voy a tener piedad”. El ve la marca que se hizo Verónica con la rienda y ella ve la suya, la que el se hizo con el cuchillo. Verónica le pregunta que le paso pero el evade la pregunta, ahora ambos están heridos, otra coincidencia para Vero. Martín le refuta no ve que sea una coincidencia sino que es el destino. Si, cariño, estáis destinados a estar juntos!



Fin del capítulo



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