Capítulo 56: Martín desiste de intentar recuperar a Verónica

Martín creía que Verónica se alegraría de irse, ella asegura estar agradecida, quiere regresar a su casa y no dar mas trabajo a nadie allí, incluyendo a Martín y le despacha alegando que quiere descansar. Llorando, Verónica se pregunta si al final logro su objetivo de apartar a su marido de ella, no era lo que querías? Pues si, pero te duele, ahora duda que separarse de Martín le traiga la felicidad.

Emiliano y su padre hablan del problema que tuvo el primero y que es bueno que tomase valor para solventarlo. Jorge le recuerda que le ayudara en cualquier cosa que Emiliano le pida. Otro abrazo, esta vez contemplado por una complacida Salma.

Verónica llama a Martín, le comenta que tiene frío, a el le sorprende porque hace calor, es obvio que es excusa, que Vero anda loca por ti aun, se preocupa creyendo que puede tener fiebre y quiere traer al médico, pero ella lo rechaza, así que el le acerca un chal, con voz medio mimosa, Vero le sugiere que se lo ponga Martín, el acepta y se coloca a su lado, le rodea los hombros con la prenda y su mujer le mira con unos ojitos, están lo bastante cerca para darse un beso.

Los Prado Castelo se van a cenar, no es por nada pero Virginia lleva unas botas de esas que son por encima de la rodilla y se ve como una auténtica prostituta, no puedo creer que su “tiíta” le permitirá salir de esa guisa, parece fulana de quinta!

A pesar de que Verónica le puso en bandeja que la besara, Martín se aparta de ella, recordándole de nuevo que estará ahí para lo que se le ofrezca y se va. Verónica confiesa que lo único que necesita es no amar a Martín de la forma en que lo hace.

Salma propuso la cena para celebrar el buen ambiente que hay en la casa en los últimos tiempos, Jorge admite que vivieron momentos convulsos, pero ya se acabaron.

Después de haber disfrutado de un momento de amor, Magdalena y Botel están más serenos. Botel le cuenta a Magdalena sus planes de exhumar el cuerpo de su hija.

Con el chal a su lado, Verónica se da cuenta de que huele a Magdalena, además siente que alguien más usaba el mismo perfume. Desearía que Malena estuviera allí para darle su opinión, ella le levantaría el ánimo, la ve como una madre.

Escena rollo de los Prado Castelo, Jorge esta cambiando su percepción de Virginia, ella se hace la buena. Salma esta encantadísima de la vida, que asco dais!, a la sobrina le llaman, sabiendo que es Daniel, se excusa para hablar en privado.

Blanquita cuenta que le gusta cuidar enfermos, así que quiere ser enfermera, a sus padres les gusta la idea, sobretodo a Joaquín, a quien no le parece mal que salga del pueblo a estudiar. Teo se presenta en la casa, a Joaquín se le va el buen humor.

Verónica decide escribir a Jorge para revelarle todo lo que aconteció, pondrá especial énfasis en que no le cuente a su primo para que no se angustie, acertadamente razona, que si no se han comunicado con ella, es porque seguro Virginia no les contó nada. Prefiere no amargarse, Nanciyaga aparece de improviso, asustando a Verónica, le pregunta porque es “mala” con Martín, y a ti que te importa? Metomentodo!, Vero alega que ella también lo pasa mal a causa de su marido, la indígena sigue a lo suyo, su patrón ama a su esposa. Verónica cree que Martín envió a Nanciyaga a contarle eso.

Joaquín despacha a todos para hablar con Teo, a quien regaña por andar de novio con su hija, debió echarle valor y pedirle el permiso antes, viendo que el joven no dice nada le hace salir de su casa. Raimunda alega que Teo se atrevió a ir hasta ahí y Joaquín debería haber cedido, el opina que el chico esperaba que fuera Blanquita quien le convenciera y por ahí no piensa pasar.

Daniel le informa a Virginia que su prima quiere contactar con su familia y que además se entero que Pierre hablo con Virginia, también Martín, ambos insisten en comunicarse a la ciudad. Virginia le recuerda que habían acordado que mantendría sedada a su prima, el doctor lo admite, pero no puede tenerla así siempre, su amante le ordena que diga que ya hablo con ella, quien prefirió no contar nada para no preocupar a los suyos, pues sus tíos están bastante inquietos por Emiliano, es falso pero es lo que deben decir para que Verónica y Martín no anden fastidiando, añade que Martín se comunique únicamente con ella si a Verónica le hace falta algo, Emiliano se acercaba en ese momento y acierta a escuchar eso último, quiere saber que le ocurrió a su prima, Virginia se ve totalmente atrapada.

Nanciyaga aclara que Martín no la hizo ir, sino que fue de motu propio que fue. Le suplica a Verónica que ya no lastime a su marido, Vero le agradece que la ayudara a recuperarse a pesar de saber que le disgusta sobremanera, la indígena no quiere su agradecimiento, todo lo hizo por Martín, para no verle triste por su esposa. Verónica le cuestiona a Nanciyaga si esta enamorada de su marido.

Virginia sale al paso diciendo que habla con su médico, quien esta al pendiente de su estado de salud, a otro perro con ese hueso, tarántula!, le ofrece a Emiliano hablar con Daniel, el primo lo rechaza, pero no olvida que nombraron a Verónica, Virginia finge una conversación con el doctor cuando este ya colgó e incluye a su prima en la misma. Virginia le inventa a Emiliano que tenia el pendiente de que Verónica no había hablado a Jorge ni una sola vez.

Daniel esta bastante molesto y Pierre lo nota, el médico trata de disimular, luego le comenta al francés que si Claudia se fue seguramente lo hizo porque Pierre no quiso darle otra oportunidad. Le sugiere que lo intente de nuevo con Claudia.

Emiliano confiesa a sus padres que se asusto al pensar que algo podría haberle pasado a Verónica, y le paso, bien gordo!, pero solo era el médico de Virginia, sabe que no debe involucrarse en los asuntos de Vero, haciéndose la buena, Virginia comenta que le pidió a su doctor que le diga a su prima que les contacte, sabe que Jorge ansia noticias sobre ella, a su tío le parece extraña esa actitud de Verónica, claro porque ella jamás haría eso!, decide que le escribirá o llamara al día siguiente si sigue sin noticias, Salma esta molesta y suelta que si Verónica no se comunico es porque en realidad ellos no le importan, eres una ridícula y una idiota, espero para ti un final acorde con eso!, Jorge censura la conducta de su esposa, quiere que deje decir eso, Emiliano opina que Vero escribirá cuando se le antoje hacerlo, lo que cuenta es que se encuentre bien. Todos deciden dejar ese tema por la paz. Emiliano comenta que la colección de joyas prehispánicas tendrá nombre de mujer, aquella que le ayudo a cambiar su conducta, Virginia se entusiasma creyendo que será el de ella, pero se lleva un buen chasco y Salma también, cuando Emiliano nombra a Nanciyaga, jaja! Te quedaste a verlas venir, bruja!

Nanciyaga sugiere a Verónica que escuche a su corazón, la esposa de Martín alega que su corazón dice una cosa y su cabeza otra distinta. La indígena sabe que Vero esta enamorada de su marido, pero solo hace caso de su parte dolida y mala, se va. Parece que Verónica no puede hacer otra cosa que llorar, es que menudo batiburrillo en la cabeza, que hacer o que no hacer…

Emiliano les cuenta quien es Nanciyaga, repuesta del varapalo anterior, Virginia finge celebrar el nombre escogido por su primo y lo que la indígena hizo por el. Jorge apoya la idea de su hijo de querer escribir un libro sobre la gente de Nanciyaga. Salma opina que no puede dedicarse por entero al trabajo, Emiliano acepta que tiene interés en buscar el amor y mira de reojo a Virginia, ella esta encantada con lo que escucho. Todos brindan por Nanciyaga quien tanto cambio a Emiliano.

Las primas van a ver a Verónica y le llevan papel y pinturas para que pueda diseñar sus joyas. Cuando ella regrese a su trabajo, quiere tener algo que ofrecerle a su tío.

Virginia aun esta molesta por el desaire de Emiliano y le confiesa a su tía que Nanciyaga no es lo que dijo su primo, seguramente andaba de ofrecida con el, eso tu, zorrupia!, Salma opina que la indígena jamás lograría nada con su hijo, pues no esta a la altura, Virginia piropea a Emiliano y aprovecha para echar tierra también sobre Claudia, quien mostró un evidente interés en su primo. Ambas creían que Emiliano otorgaría el nombre de Virginia a la colección, una es creída y la otra es descerebrada, si son joyas prehispánicas buscaría un nombre que tuviera que ver con eso, no?, Virginia se hace la humilde ante Salma, que obviamente le cree todo el cuento.

Verónica se ve en un compromiso cuando Polo aduce que Martín debería ayudarla con todo porque es su marido, piensa que es porque aun están enfadados, ella sale del paso diciendo que Martín no esta y Blanquita le calla para que nada más pregunte.

Jorge y Emiliano comentan que ya extrañan a Matilde, las dos que tenéis delante son las culpables!, Salma y Virginia se miran entre ellas conscientes de lo que hicieron para alejar a la nana, la primera comenta que vio bastante cansada a Matilde, es normal que decidiera tomar vacaciones. Jorge parece sentir cierta sospecha por la repentina partida de la nana, a pesar de los intentos de su esposa y sobrina por distraerlo.

Verónica se metió a la ducha como pudo, pero con un pie enyesado, es difícil maniobrar y casi se cae, lo que te faltaba Vero, romperte la otra pierna!, Martín corre preocupado al oírla gritar, y ella al verlo se acaba cayendo al suelo al final, el le pregunta como esta. Verónica solicita su ayuda y se aferra a el para que la levante, le ordena cerrar los ojos para que no la mire, el encuentra eso ridículo, “conozco cada centímetro de tu cuerpo”, están muy cerca el uno del otro, pero su esposa no se queda atrás, “que bueno que te acuerdas de cada centímetro de mi cuerpo, porque nunca lo vas a tener otra vez”, el la mira embobado, al fin y al cabo a Verónica solo la cubre una toalla, Martín le asegura que esta errada, “yo nunca te he tenido, eres tu quien me posees por completo”, ay madre! Hasta yo me puse colorada!, “soy tuyo y jamás voy a ser de nadie mas”, que bonito, cuanto sentimiento!, la pareja se aproxima mas, casi a punto de darse un beso, pero alguien llama a la puerta y les interrumpe, maldita sea!, Verónica opina que será el médico y le pide a Martín que lo compruebe, ambos están sonriendo por lo que estuvo por pasar entre ellos, cuando el sale, Verónica se emociona al pensar que el aun la quiere y la desea, pues claro que si!, una sonrisa enorme se dibuja en su rostro.

Virginia y Emiliano hablan del proyecto de las joyas, Nicolás llega y se queda alucinado al ver el cambio de look de Virginia, a quien halaga.

Martín esta bastante molesto porque Pierre mando a alguien para saber cuando acudirá Verónica al hotel, piensa ponerle un hasta aquí, Vero se alebresta, no debe olvidar que ya no tiene razones para enfadarse. Martín asegura que si las tiene, duda entre que le fastidia mas: si la insolencia de Pierre o que no vaya en persona a preguntar. Verónica justifica al francés, cree que es culpa de Martín, que es inaguantable, la discusión esta por volverse mas cruenta pero llega Raimunda, quien fue a ayudar a Verónica, Martín le asegura que llego en buen momento, es mejor que ayude a su esposa a vestirse “así ni la toco ni la veo”, le sentó como un tiro lo que dijo!, y se va. Raimunda se queda ojiplatica con lo que dijo. Verónica se ve molesta por la actitud de Martín.

Virginia se hace la mona con Nicolás, se dio cuenta de que Emiliano anda medio celoso, Nicolás sugiere que Virginia se encargue de lucir las joyas pues ahora parece modelo, la prima esta en su salsa y se acerca a Emiliano para darle un beso en la mejilla, lo cual le deja bastante sorprendido, luego se va. A solas, Virginia piensa que por fin tiene ocasión de ir mostrando su verdadera forma de ser, vamos, la tarantulus zorrupius, sonríe complacida por ello. Claudia aparece ante ella y de un vistazo comprueba el cambio que se opero en su “amiga”, le confiesa a Virginia que pretende no pisar nunca mas Mina Escondida, eso bicho, tu lejos!, su amiga se inquieta al saber eso y mas cuando Claudia comenta que ya no trabaja para Martín, Virginia finge lamentar la suerte de Claudia pero todo cambia cuando ella alega que fue a ver a Emiliano.

Pablo y Ana P. entregan el cuadro del santo en la iglesia. Aprovechando el lugar en el que están, el jura amor eterno y ella igual.

Mariana esta escogiendo con su madre el vestido para su boda, que gasto inútil…

El pintor le cuenta a Ana P. de la exposición, a ella le gustaría ir con el, Pablo asegura que cuando estén casados irá siempre con el, Ana P. quiere que prometan no pelearse nunca como lo están Verónica y Martín. Pablo opina que, aunque se enfaden, enseguida se les va a pasar porque se quieren mucho. Y se besan.

Botel noto en Magdalena el desasosiego en cuanto salen a la calle, le gustaría que dejara atrás esa psicosis, ella no explica a que vienen esos miedos, el médico cree que Clemente ya le provoco lo peor, perjura que si se acerca de nuevo lo matara a golpes. Se encuentra con el terapeuta, le informa que hicieron los tramites para exhumar el cadáver de la hija, todo fue con el beneplácito de Magdalena, así comprobaras que no esta muerta, al menos ese alivio tendrás.

Verónica se disculpa con Raimunda por tener que ser testigo de su disputa con Martín, la mujer le quita importancia, allí las mujeres se resignan a la actitud de sus maridos, pero Vero no es una de ellas, nunca ha podido agachar la cabeza y eso es un problema con Martín, “mi dignidad no puede estar por debajo de mi amor”.

Martín se va hasta el río y lanza una piedra para desahogarse, entonces descubre en el agua a Nanciyaga, sabía que tarde o temprano Martín se la encontraba en cueros, lo sabía!, decide irse para no invadir la intimidad de la indígena, sin cortarse ni un pelo, Nanciyaga sale del agua tal cual Dios la trajo al mundo, Martín aparta la vista, ella no debe olvidar que vive en sociedad y no puede exhibir su cuerpo así como así, la indígena tiene su forma de pensar y no piensa cambiarla solo por falso pudor. Nanciyaga es consciente de la diferencia entre el deseo y el amor, sabe también que Martín conoce de sus sentimientos por el. El esposo de Verónica aduce que le tiene aprecio pero el ama a su mujer, desea que toda la gente fuera tan sincera como Nanciyaga, no tanto, sino te habría dicho lo de Virginia!, ella comenta que Verónica se engaña al no querer admitir su amor por Martín, el rechaza las palabras de la indígena, no permite que hable mal de Verónica, Nanciyaga se marcha dolida, si es que no te libras de una que ya se te acerca otra, Martín!, el mira partir a la indígena, pero sus pensamientos y deseos están con Verónica, a la que nombra con anhelo.

A Magdalena se le escapa con el terapeuta el nombre de su “difunto” marido, la situación queda solventada cuando el psiquiatra alega que es normal que se confunda y diga ese nombre en lugar de el de Clemente, pues ambos son muy parecidos en carácter, aun así no debe sentirse acosada. Magdalena bien sabe que Aaron esta vivo y es una amenaza para ella, recibe una llamada de el, quien le exhorta a deshacerse del médico para recibirlo.

Daniel acude puntual para ponerle mas sedante a Verónica, que se encuentra harta del mismo, Martín llega para impedir que se lo administren, pues quiere hablar con ella. El doctor se va para otorgarles privacidad. Verónica cree que viene a excusarse por ser tan maleducado antes y a prometer que ya no será así, pero no piensa creerle. En cambio, Martín le confiesa que ya esta cansado, ella se sorprende y aun mas cuando el asegura que no piensa seguir intentándolo, comprendió como están las cosas y no le rogara nunca mas, enumera todo lo que ha hecho para lograr su perdón. Verónica admite que nada de eso es sencillo para ella, no le perdonara de un día para otro fingiendo que nada paso, ahí te dejo una puerta abierta, que no lo viste?, Martín tiene eso claro, pero hacen falta dos para obtener el perdón y el ya no cuenta con ella, no busca hacer que se sienta culpable, pero no continuara humillándose, o su esposa le vera como un hombre débil de carácter. Ella esta a punto de llorar, Martín admite que se le escapo el amor de Vero, es algo de lo que se arrepentirá el resto de su vida, pero tiene que seguir adelante con su existencia como lo hará ella. Verónica asiente y se le escapa una lágrima, aparta la cara para que el no la vea así y Martín se marcha. Entonces, ella ya no se aguanta más y llora a lágrima viva, que pena me están dando, tanto Vero como Martín!

Fin del capítulo